Una mirada profunda que caminaba de la mano de cada una de las caricias que me llenaban de ti
El vaivén de tu brazo que desprendía mis más profundos secretos
El brillo de tus ojos que decía por ti, lo que tu boca no quiso pronunciar y tú, preferiste no aceptar
Éramos como dos tontos jugando al amor; como si éste fuera invisible
Dos locos que seguirían su camino sin volverse a encontrar
Como si no hubieran sido más que vanalidades y falsedades
Pretendimos que todo pronto se desvanecería... como un juguete de pila que se puede apagar
Pero los recuerdos, pueden vivir por siempre
Y por siempre, tú te quedarás en mi
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