domingo, 4 de septiembre de 2011

Eterno destino


Quisiera ser el pétalo de la flor desconocida que permanece fijo en la flor hasta el último segundo.

Quisiera ser la última hoja del árbol, que aunque viva un seco otoño, permanezca hasta el final.

Quisiera ser el único grano de arena, que con el viento se levanta, vuela y rodea una ciudad inmensa.

Quisiera vivir como el jazmín amarillo, que sin importar el momento, florece en invierno y aumenta con el tiempo.

Quisiera ser, de las estrellas, la más brillante. Y así, tus ojos me observen, tu mente te guíe, y tu corazón te llame, eternamente, hacia mi.