lunes, 21 de octubre de 2013

Pero tu aroma...


Debería dormir y dejar de pensar en tu aroma que penetra mis poros y se inmiscuye por mi olfato.

Dejar de pensar en tus brazos que pueden atarme como enormes lazos que se aferran a mi ser.

En tus manos que sin pensar, actúan. Sin dudar, torturan. Sin parar, excitan.

Tu pecho que me eleva alto cuando inhalas, y me tumba cuando exhalas.

Y sin embargo, todo debe ser pintado, con el esmalte de tu aroma,
el esmalte de ilusión.


martes, 1 de octubre de 2013

Negro reloj

Tengo un nudo de garganta,
Un nudo que baja al corazón,
Y recorre suave mi piel.

Enchinando cada vello
Empañando mis ventanas
Derramando esta pasión.

Estoy galopando sobre el mar
Pensando con el corazón
Ignorando a la razón.

Tus ojos negros me enardecen
Los negros trazos me enflaquecen
Pero sólo en el reloj, todo se marcará.

viernes, 13 de septiembre de 2013

Collage del erotismo

No es a propósito que al cerrar los ojos,
Y al privarme de la luz y los entes de mi entorno
Se ilumine el pensamiento con tus ojos fijos en mi rostro
Y tus manos ágiles resbalando, mientras gozo.

Somos un par de gotas que se evaporan en la ducha,
Cientos de caricias que armonizan la llegada
Un suspiro desesperado que exhala libertad

Una sola alma que ama hasta el final.

miércoles, 20 de marzo de 2013

Una pasión exhalada

A veces siento que no estoy sola...
quiero creer  que alguien me observa.
He de parecer loca, pero me entretiene imaginarlo.
Pensar en la sonrisa de un alguien al verme.
El deseo que siente de tocarme y poseerme...

Sólo me dejo llevar, y pienso que esta ahí,
escondido, cerca de mí.
Así que lo complazco.
Lo complazco con una sonrisa, con una caricia,
las prendas se desprenden, los vellos se erizan...

Y de repente, no soy yo quien me toca;
quien pasa sus dedos sobre mi cuerpo,
eres tú, acompañado de tu pasión y deseo.
Es una sonrisa en tus besos, un deseo en tus manos.
Es... una pasión exhalada.

lunes, 4 de marzo de 2013

Peor poema de amor


Me gustaría ir a la cama y despertar sin tener que ver el reloj.
Disfruto saber que una sonrisa es contagiosa.
Quisiera poder entender todas las palabras.

Me gusta correr por donde no pasan las horas, sólo se vive.
Disfrutaría reír donde no hubiera críticas, sólo alegría.
Quisiera escribirte aunque nada tuviera sentido.

Lo único que tiene sentido hoy, es que:

Me gusta estar contigo, disfruto reír contigo y quisiera abrazarte, olvidándome de todo lo demás.