No es a propósito que al
cerrar los ojos,
Y al privarme de la luz
y los entes de mi entorno
Se ilumine el
pensamiento con tus ojos fijos en mi rostro
Y tus manos ágiles
resbalando, mientras gozo.
Somos un par de gotas
que se evaporan en la ducha,
Cientos de caricias que
armonizan la llegada
Un suspiro desesperado
que exhala libertad
Una sola alma que ama
hasta el final.
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